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En 1975 durante el gobierno del Gral. Rodríguez, se produjo uno de los hechos más promisorios y esperados, la inauguración del tramo Córdoba-Recreo y junto a este emprendimiento, las estaciones que darían nombre a las poblaciones asentadas a sus márgenes. A 734 Km. de la Ciudad de Buenos Aires, en un paraje desolado, ya se vislumbraban soplos de vida.
A 200 mts de un polvoriento camino, llamado Camino Real, allá por 1867 habitaban en un rancho una joven pareja provenientes de San Vicente. Eran don Apolinario Moyano, doña Antonina Cordero y el pequeño Feliz.
El destino quiso que al pasar por este lugar, descubrieran una represa, era el sitio ideal para construir su futuro.
Ya radicada en el lugar, solicitaron al Gobierno Provincial la adjudicación de tierras las que les fueron cedidas junto a otras que también se le otorgaron al hermano del Sr. Moyano, pero este se las vendió a Apolinario así que se quedo con 400 ha que comenzó a trabajar y a hacer producir.
Doña Antonina ayudaba a su marido en los quehaceres rurales, al ver el movimiento de gente trabajando en la construcción de las vías férreas y de los obreros que hacían un alto para descasar preparaba un chocolate que vendía en el lugar, por este motivo en un primer momento la estación recibió el nombre de “Estación de la Leche”
Una Parada Obligada
En 1876 se construye el edificio de la estación Ferroviaria, tal como se la ve en la actualidad. La parada recibe el nombre de estación Gral. Paz, en homenaje al Gral. José Maria Paz, ilustre guerrero de la independencia.
La estación se ubico a 30 Km. de Córdoba Capital. Distancia establecida por convenio de la empresa ganadora a cargo de la construcción de la vía férrea.
Esta empresa inglesa realizo excavaciones en busca de agua, sin un resultado positivo.
Por tal motivo el tren en su paso por el pueblo, cargaba con agua el tanque colocado en la estación para el consumo de los pocos habitantes.
El paso del tren, la cercanía de centros poblados incentivo el asentamiento de familias y el lugar fue tomando estructura de pueblo.
A través del tiempo y la distancia
En 1882 se creo la estafeta habilitada para el servicio de giros postales y telegráficos que sirvió para abreviar distancias y ser el nexo de comunicación entre las localidades.
16 de Agosto de este mismo año consta el nombramiento propuesto por el Administrador de correos de Córdoba para la estafeta “General Paz a don Manuel Sánchez.
Este servicio postal comenzó a funcionar en la misma estación. En los primeros años y por mucho tiempo la correspondencia llegaba en tren y era dejada en la estación.
Cabe destacar que esta estafeta que nació por necesidad fue clausurada y reabiertas de acuerdo a la necesidad y disponibilidad de las personas que la regenteaban ad-honorem.
Actividad Comercial
Esta actividad es iniciada por el Sr. Luís Mataloni, con un negocio de ramos generales, que funcionaba del lado oeste de las vías del Camino Real.
En 1904, aquel primitivo negocio es adquirido por extranjeros de origen italiano el Sr. Tito Dei y Tulio Gradassi quienes con el tiempo habrían de ser los propulsores del adelanto comercial de la zona.
En el mismo año el Sr. Enrique Casalotti instala la primera herrería y carrocería la cual es atendida junto a sus hijos.
Este emprendimiento contribuye a que los pobladores tengan accesos a las herramientas que luego los ayudaría a limpiar el espeso monte de algarrobo, tala, quebracho sirviendo para darle calor en los días de frío, maderas para las mesas, sillas y postes para la cumbrera del rancho.
En 1930 cerca de la bomba de agua se instala el primer criadero de ovejas, contando con 120 cabezas.
En 1934 el hijo del Sr. Tito Dei, Remigio Dei instala la primera estación de servicio.
El Sr. Maximiliano Ángel Grion, empleado del Sr. Remigio Dei compro una parcela de tierra ubicada al lado norte de la Estación de servicio y allí comenzó a edificar su vivienda y en la parte anterior a la misma levanto un salón con fines comerciales, es inaugurado en el 18 de Agosto de 1946 como Bar “El Rancho de Mino”.
Durante 30 años fue comedor y también se instalo la única cabina telefónica que funciono hasta 1996.
Desde 1998 comenzaron a funcionar en este mismo local las telecabinas.
1945 se inicio una industria quesera, recién en 1965 su propietario pudo inscribirla en el Registro de Dirección de Lechería.
Con el paulatino crecimiento del pueblo, se incremento el número de comercios locales, pero al no haber fuentes de trabajos, hombres y mujeres se dirigían a los centros urbanos cercanos a desarrollar sus actividades.
Se desarrolla la industria del ladrillo, se emplea la mano de obra local.
Hace ya unos años en el sector sur del pueblo se instalo una fabrica de calcinados empleándose la mano de obra local y lo producido se comercializa dentro y fuera del pueblo.
A partir de 1997, cuando se celebra el “DIA del Pueblo”, el 22 de Octubre se convoca a artesanos y productores locales, para la exposición y muestra de sus trabajos.
Centros del Salud
Por gestiones realizadas por la primera senadora del Dpto. Colon en 1954, se decidió instalar el primer dispensario público, funcionando en una casa.
El primer medico que presto sus servicios fue el Dr. Villagra.
En 1960 don Remigio Dei cede en préstamo un espacio de su domicilio para que fuese instalado un consultorio odontológico.
Los Hnos. Pua fueron los primeros dentistas en llegar al pueblo.
El 25 de Octubre de 1975 se inaugura el actual edificio del dispensario, el cual cuenta con una sala de enfermería, consultorio Clínico, oftalmológico y odontológico.
Es atendido de lunes a viernes en horario matutino.